En un mundo globalizado, en pleno 2023, son mejores las declaraciones del seleccionador interino Jaime Lozano, quien anunció ayer que para que un jugador naturalizado juegue en la selección debe ser más grande que los actuales jugadores de la Selección. La selección nacional, sorprendentemente, el equipo que disputó la Copa Oro, renunció a su derecho a ser mexicano sin importar cómo obtuvo su ciudadanía.
La selección francesa para el Mundial de Qatar 2022 tiene tres jugadores no nacidos en Francia como Steve Mandanda, Eduardo Camavinga y Marcus Thuram (Marcus Thuram), los empaquetaron como futbolistas de Francia, pero no mencionaron si nacieron en Francia. o no ahí, en el Mundial de Brasil 2014, Del Bosque decidió reemplazar a Diego Costa, en la Eurocopa 2008 En la Copa, el brasileño Marcos Senna ganó la Copa de Europa con Aragonés como entrenador, pero nunca hubo un escándalo como el de Jaime que Lozano quería hacer.
Un futbolista naturalizado mexicano que podría darle un nuevo aire a la selección sería el fichaje bomba de las Águilas del América Julián Quiñones, quien podría ser manejado por el estratega tricolor Henry Martín.Jugando en cualquiera de las tres posiciones de ataque, Henry Martín no ha sido en su mejor momento. Santiago Jiménez al final no se adaptó a la selección.
Jaime Lozano debe dejar de estar sumido en la polémica por el derecho a la naturalización de los mexicanos y debe empezar a trabajar en la cancha, la selección ha tenido un mal nivel durante la Copa Oro y debe empezar a jugar en la cancha si piensa ser eventual Candidato Trabajo en el terreno de juego. Utilizar a los mejores jugadores del país, ya sean mexicanos nacidos o naturalizados.